HISTORIA DE LA VIRGEN DE LUNA
Se desconoce la fecha exacta, pero la tradición está conforme en que la imagen fué hallada por un pastor de la localidad de Pedroche a principios del siglo XV en una encina próxima al Santuario y que por mandato del Sumo Pontífe se construyó una modesta ermita que fué ampliada y reformada como en la actualidad se encuentra.
El Santuario está enclavado en un elevado y pintoresco alcor del quinto llamado de Navaredonda en la Dehesa llamada de La Jara, está rodeado de corpulentas encinas y elevados cipreses. Dista unos 10 Km. de Villanueva de Córdoba y unos 14 Km. de Pozoblanco.
Dice también la tradición que una vez construida la Ermita convinieron los tres pueblos (Villanueva de Córdoba, Pozoblanco y Pedroche), en que la Imagen permaneciera en cada uno de ellos la cuarta parte del año, y la cuarta parte restante la pasara en el santuario y que si alguno no se la llevada el día que estaba señalado, perdería el derecho a la imágen, y que así le sucedió a Pedroche por no haber acudido al Santuario un año en la fecha fijada. En la actualidad y desde hace ya muchos años se traslada la imagen a Pozoblanco invariablemente el domingo de sexagésima, o sea el precede al carnaval, permaneciendo en dicha población hasta el día primero de la Pascua de Pentecostés que la devuelven al Santuario al día siguiente, o sea, el Lunes de Pentecostés es Villanueva de Córdoba quien la trae del Santuario a su casa en la Parroquia de San Miguel, siendo el día señalado que tiene de vuelta a su ermita en el mes de Octubre. Ambos pueblo para su veneración tienen una Cofradía datando los estatutos de las mismas del año 1.877, siendo mucho más antigua la veneración de ambos pueblos, ya que existen pleitos entre ambos pueblos que datan del año 1589 por lo el culto y veneración a la Virgen de Luna es muy anterior.