El olivar de sierra
Asomarse a la sierra de Villanueva de Córdoba es contemplar y rendirse a un paisaje abrupto de
impresionante belleza que con fuerza y tesón han trabajado hombres y mujeres a lo largo de las décadas.
Montañas onduladas surcadas por líneas de olivos, cortijos blancos presidiendo lomas y cerros, olivares
bañados por ríos y arroyos, barrancos de vértigo… visitar este peculiar paisaje es ideal para conocer una
gran biodiversidad, tanto en flora como en fauna.
La mayoría de las plantaciones de olivar en la Sierra de Los Pedroches, surgen como consecuencia de la
desamortización civil y la legitimación de las roturaciones efectuadas en la Dehesa de la Concordia.
Desde finales del siglo XVIII los concejos autorizaron a los vecinos ocupar tierras de propiedad
municipal, donde predominaba el monte bajo, a condición de que plantasen en ellas frutales, vid y,
especialmente, olivos por lo deficitario de aceite en la comarca.