En enero, en torno al día 20, los jarotes honran a SAN SEBASTIÁN, patrón de los aceituneros, que desde antiguo ha estado asociado a la curación de pestes y enfermedades contagiosas, con una verbena a las puertas de la parroquia donde no falta la candela, la música o la tradicional rotura de cántaros y botijos por los más pequeños. En febrero Villanueva de Córdoba escenifica todo el proceso de MATANZA DE UN CERDO IBÉRICO, tal y como se ha hecho tradicionalmente en los hogares. Durante este día el visitante podrá conocer la tradición local, degustar sus exquisitos productos gastronómicos y conocer la labor de los artesanos que exponen sus trabajos al público.
El CARNAVAL dará paso a una cuaresma y a una SEMANA SANTA de gran raigambre, que inaugura la llamada “Procesión de las Velas” cuando los niños y niñas ofrecen la luz de sus velas, artesanalmente decoradas de cera y papel, a la Virgen de los Dolores en una de las procesiones más antiguas y únicas, Semana Santa que como en toda Andalucía está declarada de Interés Turístico Nacional.
La irrupción de la primavera viene marcada por el Certamen de PATIOS, BALCONES Y RINCONES para disfrutar de la belleza de estos espacios en su máximo esplendor y la celebración de las CRUCES DE MAYO, que gracias al esfuerzo que durante meses llevan a cabo sus habitantes, alcanzan una variedad de formas inmensas en cuanto a los adornos empleados para vestir cruces interiores y exteriores, algunas de granito que jalonan las calles de esta localidad. La tarde anterior al 24 de junio la tradición manda preparar una palangana con agua limpia, a la que se añaden hierbas aromáticas (palma riza, bella luisa, toronjil, rosas, romero…) y se remata con un cruz realizada con hierba de San Juan. Este baño se deja la noche de San Juan a la intemperie, para que «San Juan» la purifique. Al amanecer se utiliza el AGUA DE SAN JUAN para lavarse la cara y así lograr tener un cutis lozano y radiante o no tener sueño durante todo el año.
Con una antigüedad ininterrumpida incuestionable, el lunes de pentecostes, Villanueva de Córdoba recibe a la reina de la jara, a su patrona, la Virgen de Luna, en una ROMERÍA cargada de fervor y sentimiento y que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Los singulares símbolos que rodean toda la celebración realzan la peculiaridad de esta fiesta, así, la procesión de antorchas, el camino, el revoleo de la bandera, la procesión alrededor del santuario, el convite colectivo, la entrada por la calle Pozoblanco, los actos en la plaza del regajito, … El regreso de la Virgen de Luna a la localidad se celebra durante tres días de “feria chica”.
En agosto, una vez concluidas las faenas agrícolas, se celebra la FERIA Y FIESTAS con gran afluencia de público y actividades para todos los públicos.
El 29 de septiembre, FESTIVIDAD DE SAN MIGUEL, la Hermandad de los Tocayos del Patrón desarrolla una variada programación, para el disfrute de los jarotes y visitantes, a lo largo del día misa, procesión, música, deporte, juegos tradicionales… Y por la noche en la Plaza de España se degusta vino y «garbanzos tostaos» en una divertida verbena popular.
Villanueva de Córdoba se convierte en una cita ineludible cada año, en el mes de Octubre, para visitar los diferentes stands de las empresas jamoneras participantes en la FERIA COMERCIAL DEL JAMÓN DE BELLOTA 100% IBÉRICO DE LOS PEDROCHES, así como degustar el exquisito Jamón. Dos de los acontecimientos más importantes de los que se celebran son el Concurso de Cortadores de Jamón y el Concurso al mejor Jamón de Bellota 100% Ibérico de Los Pedroches.
El segundo domingo de octubre la Virgen de Luna es llevada desde Villanueva de Córdoba hasta la ermita. Por su gran atractivo turístico la romería reúne a miles de personas que hacen el camino que separa el pueblo del santuario y que disfrutan del bello paisaje que les ofrece la dehesa.
En diciembre la localidad se viste de creatividad, luces y colores, es el momento ideal para pasear descubriendo los Balcones, las Fachadas Navideñas, los Escaparates y los numerosos BELENES expuestos, una costumbre muy arraigada para el disfrute de todos los públicos.