Hospital Jesús Nazareno

La historia de este hospital se remonta a principios del siglo XIX y está íntimamente ligada al gran benefactor de esta obra el sacerdote Don Bernardo Moreno de Pedrajas que tenía aquí su vivienda, y a la hora de su muerte en 1818 la donó en su testamento para construir un Hospital para enfermos, que estaría funcionando hasta que en 1888 fue clausurado por su estado ruinoso. El hospital se construyó donde actualmente está “El Centro de Educación infantil y Primaria Moreno de Pedrajas”.

En 1886 Antonio Martos Ávalos, médico y alcalde de la localidad, lanzó el proyecto de construir un nuevo Hospital en la era “el Egido del Calvario”, frente a la calle Córdoba, llamada hoy «Moreno de Pedrajas» y se encargó al arquitecto Amador Rodríguez la elaboración de planos y presupuestos. La propiedad del nuevo edificio fue ofrecida al Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba, a condición de que se hiciese cargo de las deudas derivadas de la construcción del nuevo hospital.

Terminadas las obras el Hospital fue inaugurado con toda solemnidad en 1896, haciéndose cargo de la enfermería las religiosas concepcionistas de la congregación conocida como «las Amantes de Jesús», procedentes de Don Benito en la provincia de Badajoz.

El edificio constaba con múltiples dependencias para la atención a los enfermos, una capilla en el centro y dormitorios para las Hermanas; Se dispuso que la asistencia médica fuera realizada gratuitamente por los médicos titulares de la localidad y que el coste de los medicamentos consumidos fuera abonado por el Ayuntamiento del municipio.

Al estallar la Guerra Civil Española en 1936, el bando republicano se incautó del Hospital de Jesús Nazareno, para poder atender a los heridos de guerra.

El 27 de marzo de 1939 entraron las tropas nacionales en Villanueva de Córdoba y el día 1 de abril llegaron al Hospital dos Hermanas de Jesús Nazareno procedentes de Pozoblanco, las cuales se dedicaron a la limpieza y ordenamiento del edificio, que a pesar de las pérdidas sufridas no se encontraba en mal estado.

Durante la Guerra Civil, desaparecieron o fueron destruidas todas las imágenes religiosas del edificio. En años posteriores se adquirieron nuevas imágenes. Así, en 1940, Doña Francisca Casalilla Delgado donó al Hospital una imagen de San Benito, adquirida en los talleres de Olot y los hermanos Moreno Escudero donaron a la Capilla una imagen de San Matías, adquirida en los mismos talleres en 1939.

En 1954 se adquirió la actual imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, procedente de los talleres «Santa Rufina de Madrid». En 1947, Don José Pedraza Segura y su esposa, Doña María Díaz Delgado encargaron un Altar para la imagen de San Benito.

En la actualidad, el Hospital de Jesús Nazareno se ha convertido en una residencia de ancianos.

La Capilla del Hospital de Jesús Nazareno consta de una sola nave. El presbiterio se encuentra elevado un peldaño por encima del nivel de la Iglesia. En él se halla el altar, de granito, y en los laterales del presbiterio hay sendas puertas que conducen a la sacristía. En una cavidad situada encima del sagrario se sitúa la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que recientemente se ha convertido en la imagen titular de una Cofradía de Semana Santa, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fundada en 2008. La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue realizada en la década de 1950 en los talleres Santa Rufina de Madrid y fue restaurada en 2009 por el imaginero cordobés Antonio Bernal Redondo. El Sagrario, de bronce dorado, fue costeado por Doña María Josefa Fernández.

Conviene destacar también la imagen de San Benito, que se venera en este templo y que siempre ha gozado de mucha devoción entre los jarotes.

A lo largo de las paredes de la iglesia se encuentra un Vía-Crucis de madera y a los pies de la iglesia un confesionario.

En 1813 Don Bernardo Moreno de Pedrajas, costeó la construcción del Cementerio de San Gregorio y la ermita de San Gregorio de la localidad sirvió como capilla del nuevo cementerio. En 1818 cuando murió Don Bernardo fue enterrado en este cementerio. Posteriormente, en 1906, este cementerio fue clausurado cuando fue inaugurado el actual, ubicado en otra parte de la población. En 1955, al iniciarse la extracción de todos los cadáveres depositados en él, y siendo párroco de la Iglesia de San Miguel Arcángel Marcial Rodríguez Urbano, se trasladaron sus restos mortales (depositados en una pequeña caja de madera) al Hospital de Jesús Nazareno de Villanueva de Córdoba, donde aún permanecen, cubiertos bajo una lápida de mármol en la que se colocó la siguiente inscripción que da fe de su traslado:

“Aquí yacen los restos mortales del Fundador de este Santo Hospital Rvdo. D. Bernardo Moreno de Pedrajas, Cura Párroco de esta villa. Falleció: 6 de octubre 1818. Se trasladó: 19 de agosto 1955. “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia. Descanse en paz».