Iglesia de San Miguel Arcángel
La construcción de la primitiva iglesia se inició en 1.553, año en el que Carlos V le concedió el título de Villa a este pueblo. Se reformó completamente en el siglo XVIII, cuando se le añadió la torre y la sacristía parroquial. Está dedicada a San Miguel Arcángel, patrón de la localidad, cuya fiesta se celebra el 29 de septiembre. Se encuentra en la Plaza de España y hasta el año 1956 fue la única iglesia de la localidad que contó con el rango de parroquia.
Las grandes reformas que se hicieron en el siglo XVIII fueron realizadas durante el obispado en Córdoba de Miguel Vicente Cebrián y Agustín, ya que debido al terremoto de Lisboa se hundió el techo y, a que con el crecimiento de la población su espacio resultaba insuficiente. Por este motivo se derribó la primitiva iglesia respetando las portadas laterales, que aún se conservan, para construir una nueva, siendo el arquitecto el maestro cordobés Francisco de la Mata. Posteriormente en una nueva fase, financiada con los fondos que aportó el nuevo obispo de Córdoba Baltasar Yusta Navarro se construyó la torre-campanario terminadas en 1.785 y la actual sacristía en 1.773. El escudo de este ilustre obispo figura esculpido en granito en uno de los lados exteriores de esta torre que, con sus 35 metros de altura, domina todo el pueblo y su entorno.
En el periodo de la Guerra Civil, con la persecución religiosa desatada, fueron destruidos, todos los retablos y los altares existentes en la parroquia, así como la mayor parte de las imágenes que cobijaban de gran valor artístico e histórico, que fueron profanados y quemados en la cercana Plaza de España. Buena parte de los archivos parroquiales fueron destruidos y solamente una mano de la Virgen de Luna pudo ser rescatada y hoy en día se guarda en un relicario plateado de la iglesia. Igual suerte correrían las demás iglesias de la localidad y su entorno. Concretamente ésta de San Miguel pasaría a utilizarse como Plaza de Abastos.
Entrando en el templo podrá observar como su plano está dividido en tres naves separadas por arcos de medio punto que descansan sobre pilares cruciformes de granito, más, el crucero y el presbiterio donde se oficia la misa. Las naves laterales se cubren con techumbres de madera inclinada y la nave central plana en alfarje con forma de artesa decorado por casetones con rosetas que adornan, dan luz al interior y reducen el peso sobre la estructura. El crucero, por su parte, tiene una cúpula apoyada sobre pechinas con linterna y los brazos del crucero van cubiertos por bóvedas de cañón. El suelo de la iglesia es de madera, dispuesta en listones con formas geométricas, que fue realizado en 1914, como lo atestigua una inscripción en letras repujadas colocada en el suelo del templo, cerca de la portada principal y debajo del coro. Destacamos que es la única iglesia de Andalucía que tiene este tipo de suelo.
Junto a la cabecera se encuentra la antigua sacristía, transformada hoy en Capilla del Sagrario. Es de planta rectangular, y está cubierta por una cúpula sobre pechinas.
Si meritoria es la arquitectura de este templo, no menos lo son los numerosos retablos que lo adornan. Fueron reconstruidos todos ellos en estilo neobarroco, junto con sus imágenes correspondientes, después de la Guerra Civil.