Hermandad del Cristo de la Buena Muerte

EL SILENCIO

Escudo de la Hermandad

Indumentaria:

Túnica y capirotes negros, cinturón y calzado de esparto

DATOS DE LA HERMANDAD

Templo: Iglesia de San Sebastián

Nº de Hermanos: 180

Presidente: D. Juan Pulido Gutiérrez

Capellán: D. Miguel Cano Cartán

Año de Fundación: 1961

Salida: 12'00 de la noche

Entrada en Carrera Oficial: 2:20 de la madrugada aprox.

Cuadrilla: Costaleros propios de la Hermandad.

Música: No lleva, solo va acompañado por el redoble de un tambor y dos timbales y en varios puntos del recorrido se toca el toque de "Silencio" por una trompeta.

 

 Hermandad del Silencio

Tomaron pues a Jesús, y El ,cargándose la cruz, salió hacia el Gólgota o lugar de la calavera, allí le crucificaron y otros dos con el , uno a un lado y otro a otro, Pilatos escribió un letrero y lo puso encima de la cruz: Jesús El nazareno, el Rey de los Judíos…

A pesar de no ser ni siquiera centenaria la costumbre de procesionar en la calle esta Imagen, la Fe y el Credo en que se sustentan, que no solo son centenarias si no milenarias, han sabido impregnarse de un sentimiento firme, sobrio y austero, como no podía ser de otra forma dado el carácter Jarote. Tal es así ,que hasta quien no comulga con nuestra creencia o quien no lo hace con ninguna, mira con curiosidad pero con respeto las hileras de penitentes desde la acera, y hasta parece agradecer el zarandeo emocional que se siente cuando miles de personas silencian la noche del calvario, no en vano es la rastra del costalero y el rostro de  esa muerte inacabada que se aproxima por la calle Ancha lo único que parece frenar el tiempo, si hay un Cristo de los Jarotes, es el Cristo del Silencio.

En Buena Muerte y madera

se crucifica Villanueva

cuando tu cruz es semilla

de la mejor primavera.

¡Que muerte tan verdadera

en madera tan inerte!

¡Que Dios tan firme y tan fuerte

en cruz tan noble y tan alta,

donde la vida que falta

sobreabunda en Buena Muerte!

Cuánta Angustia se ha dormido

en el sereno estandarte

que con madera y con arte

labran tu amor y mi olvido.

Mi corazón conmovido

por tu mejor despedida

busca esa paz que convida

a seguirte y conocerte.

¡Que Buena Muerte tu muerte

si se hace Vida en mi vida!

En mi vida y en la de aquellos que nos dejaron, siendo la memoria indeleble de quienes antes que nosotros pasaron por esta tierra. Jarotes entrañables, sobre cuyo entusiasmo se forjó nuestra Semana Santa. Antepasados y contemporáneos, incluso algunos muy jóvenes que ya nos faltan.

Su  nostalgia, que es la memoria con sentimientos, nos envuelve de agridulce al recordarlos con agrado, al dolor de sus familias se le unió también el nuestro, y si podemos regalaros algún consuelo es que veáis como cada año recogemos el testigo de aquellos sueños, y que la Semana Santa Jarota revive y crece descansando en su recuerdo.

A este homenaje, ya le sobran mis palabras yo les brindo este Silencio

Autor: Antonio Coleto Coronado

Cofrade y Costalero